Una villa con estilo, diseñada según los volúmenes tradicionales de las construcciones de de la isla. En su interior combina con estilo ambientes despojados de artificio con suaves toques personales.

Fue amor a primera vista. Cuando los propietarios visitaron el lugar, comprendieron que tenía todo cuanto podían desear. Vistas panorámicas, generosos espacios, vegetación autóctona casi al alcance de la mano y una ubicación ideal para disfrutar de lo mejor de Formentera. Finalizado en 2012, el proyecto se materializa gracias a la labor de la arquitecta italiana Annalisa Mauri. “La casa es una villa sin pretensiones pero con estilo, con los volúmenes cúbicos tradicionales que reflejan la luz brillante de Formentera”, explica la propietaria.

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